COMIENDO SOPA

Haciendo sopa (rosa)

No hay un solo país, tribu, grupo o clan que no coma sopa. Puede ser de verduras, de hojas, de raíces, de carne o de pescado. En su dieta siempre hay algún tipo de sopa. Eso de poner a calentar agua y echar cosas dentro para darle sabor y luego sorber el caldito debe de estar marcado en el genoma humano, ya que lo hace tanto el lapón como el zulú y no parece posible que, dadas las circunstancias se intercambiaran recetas. El caso es que el hombre, desde que es hombre, ha comido sopa.
La sopa es agradable, digestiva y todo lo variada que se quiera. Además tiene la ventaja de satisfacer el apetito, por lo que, en tiempos de escasez ha sido un recurso muy utilizado para ir saliendo adelante y salvar la situación.

Las sopas pueden ser calentitas, muy apetecibles cuado hace frío. Sopas frías, que entran de maravilla en los días de calor durante el verano. Se pueden hacer infinidad de sopas. El único límite es el buen gusto y la  imaginación. Pero también hay sopas tradicionales que desafían el paso del tiempo gracias a esa idea feliz que en su día tuvo un cocinero.
En este apartado expongo un poco de todo. Aunque siempre se puede ampliar.

SOPA DE AJO

Ingredientes para cuatro personas:
 
Doscientos gramos de pan duro.
Dos dientes de ajo.
Un pimiento choricero.
Cuatro huevos.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:
Se corta el pan en rebanadas muy finas y luego estas en trozos mas pequeños de entre tres o cuatro centímetros de largo aproximadamente. Se pelan los ajos y se golpean. Al pimiento choricero se le quitan el rabo y las semillas, se abre a lo largo utilizando unas tijeras y se lava bien.
En una cazuela se echan cuatro cucharadas de aceite, y se pone a calentar. Se añaden primero los ajos y cuando estén ligeramente dorados se incorpora el pan. Se sofríe un poquito, apenas unos segundos y se añade el pimiento choricero y un litro de agua. Después de dejar que todo hierva durante quince minutos, se saca el pimiento, Se separa la piel de la carne y esta última se vuelve a añadir a la cazuela. Este es el momento de añadir la sal siempre con moderación ya que el pan está suficientemente sazonado.
Durante el proceso de hervido, se cascan los huevos con cuidado de separar las claras de las yemas sin que estas últimas se rompan. Las claras se van vertiendo en la sopa y cuando hayan cuajado se ponen encima las yemas con ayuda de una cuchara. Se mantiene la sopa al fuego durante un minuto más y se sirven los platos con una yema cada uno.

Comentarios
El primer alimento que recuerdo en mi vida es el de las sopas de ajo. La guerra en España acababa de terminar y los productos de primera necesidad escaseaban. Las sopas de ajo son el típico plato fruto de la necesidad. Todo se aprovecha y nada se tira. Una vez más, el esmero de la madre era el ingrediente principal. Pero esa sopa a pesar de su sencillez, o tal vez por eso mismo, que rica estaba. ¡Que cena más buena!
  
 
  Sopa de ajo

Pequeño consejo: 

El huevo en las sopas de ajo se puede añadir entero y luego revolver hasta conseguir su total integración. La propuesta de esta receta con la yema entera es, sobre todo, para mejorar la presentación.


PORRUSALDA

Ingredientes para cuatro personas:
 
Medio kilo de patatas.
Cuatro puerros pequeños o dos grandes.
Cuatro zanahorias medianas.
Cuatro cucharadas de aceite de oliva y sal.

Preparación:
Se pelan las patatas, las zanahorias y los puerros y se lavan bien.
Las patatas se parten en trozos que quepan en la boca y las zanahorias y los puerros se cortan en rodajitas.
En una olla ponemos un litro  de agua aproximadamente a fuego fuerte y cuando esté hirviendo se echan las verduras y el chorrito de aceite. Al cabo de un cuarto de hora aproximadamente, se comprueba que todo esté bien cocido, se le añade la sal y se sirve muy caliente.

Comentarios:
Este es un alimento austero y de larga tradición en la cocina vasca. Su aroma sutil, nos sugiere las cenas familiares en invierno. Sus componentes tienen un gran valor nutricional además de su aporte vitamínico. Resulta un plato reconfortante, grato y muy sencillo de preparar.


SOPA DE GALLINA CON FIDEOS

Ingredientes para cuatro personas:
 
Un cuarto de gallina.
Dos zanahorias.
Un puerro.
Dos huevos.
Una cucharadita de mezcla de hierbas aromáticas.
Un vasito de jerez seco.
Ocho cucharadas soperas de fideos.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:
Lo primero y muy importante, es lavar los huevos concienzudamente hasta que la cáscara esté totalmente libre de impurezas. Después se pela la zanahoria, se limpia el puerro y se chamusca la piel de la gallina para quitarle los restos de plumas que pudiera tener.

En una cazuela, con un litro de agua, se ponen a hervir las verduras y la carne con cuatro cucharadas de aceite. También se ponen los huevos sin romper, para que queden duros. Se deja cocer todo hasta que la gallina esté blanda. Entonces se añaden las hierbas y se deja hervir cinco minutos más. Se retira del fuego y se cuela el caldo que resulta.

La gallina se aparta y, después de quitar la piel y los huesos, se pica. Así mismo, también se pican los huevos después de pelarlos. Todo el picadillo se añade al caldo colado. Se vuelve a poner al fuego y se añade el jerez y los fideos. Se deja hervir durante aproximadamente diez minutos, hasta que los fideos estén blandos. Se sazona y se sirve caliente.

Comentarios:
A quién no le gusta una sopita de gallina! Además, no suele incluirse en las prohibiciones de las dietas. Es sabrosa, digestiva y constituye un alimento muy completo. En todo caso, siempre es un magnífico primer plato.


Sopa de gallina con fideos

Pequeños consejos:
Para evitar en los huevos contaminaciones como la salmonela, se pone un recipiente con agua y una cucharada de lejía por litro y se sumergen los huevos durante una hora. Después se aclaran y ya se pueden consumir.


SOPA DE NABOS Y COL CON HOJAS DE CURRY

Ingredientes para cuatro personas:
 
Doscientos gramos de col.
Dos nabos.
Un puerro.
Una penca de apio.
Una cucharada de hojas de curry.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:
Se lava el puerro, se le quita la parte verde y la raíz y se corta en rodajas finas. Se lavan los nabos, se les quita la parte de arriba y se pican. Se pela bien la rama de apio para que no tenga hilos y se pica. Por último, se lava la col, se le quitan las hojas estropeadas y se pica.
En una cazuela con seis cucharadas de aceite, a fuego moderado, se echan las verduras y se rehoga todo durante dos minutos, removiendo bien para que no se quemen. Se  añade un litro y medio de agua y se deja hervir durante unos veinte minutos aproximadamente, se añaden las hojas de curry y se deja durante otros cinco minutos. Se añade sal hasta el punto de sazón y se sirve calentita.

Comentarios:
Coles y nabos. Frugal, austera, monacal. Pero con el toque del apio y las hojas de curry, la gama de sabores resulta sorprendente. Y es que ya se sabe que es en los monasterios donde, a lo largo de los siglos, se ha ido desarrollando una gastronomía exquisita empleando los elementos mas sencillos.

Sopa de coles y nabos


Pequeña indicación:
Las hojas de curry no son fáciles de encontrar. Se pueden sustituir por curry en polvo pero teniendo cuidado de poner muy poca cantidad.


SOPA  DE CAMPIÑONES

Ingredientes para cuatro personas:
Doscientos cincuenta gramos de champiñones.
Media cebolla (cien gramos aproximadamente).
Un vasito de vino blanco.
Un chorrito de brandy.
Una cucharadita de estragón picadito.
Una pizca de pimienta blanca.
Cuatro cucharadas de aceite de oliva.
Sal.

Preparación:
Después de lavar bien los champiñones, se les corta la base terrosa y se pican, primero en láminas y después estas en cuatro. Así mismo se pica la cebolla muy fina.

En una cazuela se pone el aceite a calentar y se añade la cebolla. Cuando esté blanda y transparente se incorporan los champiñones y se dejan que vayan soltando su agua. Se vierte sobre ellos el vino blanco y cuando el olor a alcohol ha desaparecido se echa el chorrito de brandy y se deja cocinando cinco minutos además de sazonar con sal y pimienta. Es el momento de añadir medio litro de agua y el estragón. Se mantiene hirviendo suavemente durante diez a quince minutos y por fin se corrige de sal y a servir.

Comentarios:
Esta sopa tan reconfortante se puede hacer con cualquier tipo de hongo. Es ligera, agradable y digestiva. Siempre tiene buena acogida por todo el mundo.

Sopa de champiñones


Pequeña indicación:
El estragón es una hierba de aroma intenso, profundo y persistente. Esto permite reducir la cantidad de sal, lo que siempre es muy conveniente para aquellas personas que sufran de hipertensión.


SOPA DE CALABAZA, HONGOS Y ALGAS AL JENGIBRE

Ingredientes para cuatro personas:
Un cuarto de kilo de calabaza.
Un cuarto de kilo de hongos frescos.
Dos ramas de algas desecadas.
Una cucharadita de jengibre fresco rallado.
Tres hojas de curry desmenuzadas.
Diez granos de cilantro machacado.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:
Se ponen las algas a remojo y se cortan en tiritas con tijeras.
Se pela y trocea en cuadritos la calabaza.
Se lava  y se filetean  los hongos.
En una cazuela con el aceite, se echa la calabaza y se deja rehogar hasta que se ablande. En ese momento se añaden las algas y los champiñones. Se deja que todo se sofría suavemente y se añade el jengibre, el curry y el cilantro. Se vierte un litro de agua y se deja hervir durante aproximadamente veinte minutos. Se sirve muy caliente.

Comentarios:
Esta sopa es muy apetecible en el frío invierno. El añadirle las algas se me ocurrió cuando ví este sugerente vegetal en una encantadora tienda de Barcelona, adonde me llevó mi amigo y gran gourmet Arturo, en la que hay tal variedad de productos de todo tipo y procedencia, que haría las delicias del gastrónomo mas exigente. Me explicaron que las algas son magníficas para fortalecer pelo y uñas. Entonces me dije; si además del potasio de la calabaza ponemos las algas el resultado será una sopa deliciosa, sana y que ayudará a soportar los fríos invernales. Y la verdad es que creo que el resultado merece la pena.



´sopa de calabaza hongos y algas
 


SOPA DE PRIMAVERA
   
Ingredientes para cuatro personas:
Trescientos gramos de judías verdes.
Trescientos gramos de zanahorias.
Cien gramos de apio.
Media cucharadita de cilantro picado (a ser posible fresco)
Aceite de oliva y sal.

Preparación:
Se pelan las zanahorias y se cortan en tiritas. Se lavan las judías verdes y se cortan también en tiritas. Se pela el apio y se le quitan todos los hilos y se pican.
En una olla se pone a calentar un litro de agua y cuando empiece a hervir se echan las verduras y cuatro cucharadas de aceite de oliva, así como un puñadito de sal. A los cinco minutos se añade el cilantro y se deja hervir todo hasta que la verdura está blandita, o sea unos quince minutos.
Se sirve calentita.

Comentarios:
Cuando llega la primavera se empiezan a ver las verduras frescas recogidas en el entorno en que vivimos. Esta rica sopa es sencilla vitamínica y ayudará a limpiar nuestro organismo después de los excesos del invierno.

Sopa de primavera


Pequeña indicación.
Las verduras que se han escogido en esta receta son una muestra de las muchas combinaciones que se pueden hacer. Si hay ocasión, visitad un mercado de productos naturales al aire libre, donde se encuentran cantidad de verduras recién recolectadas en la huerta. El resto, lo dejaremos a la imaginación de cada cual.


SOPA MARAVILLA CON POLLO Y CHAMPIÑONES

Ingredientes para cuatro personas:
Dos muslos de pollo o una pechuga (aprox. doscientos gramos).
Cuatro champiñones grandes.
Un huevo duro.
Una cucharada de miso.
Un vasito de vino blanco.
Una pastilla de caldo de carne (opcional).
Cuatro cucharadas soperas de pastamaravilla.
Cuatro cucharadas de aceite de oliva.
Sal.

Preparación:

En un litro de agua se cuece el pollo con el aceite y un poco de sal.
Mientras tanto se lavan y se pican los champiñones.
Cuando el pollo esté bien cocido se saca y se trocea cuidando de quitar pieles y ternillas. Al caldo de cocción se le añade el agua suficiente para que vuelva a haber un litro y se añaden los champiñones. 

A los dos minutos se incorpora el pollo, el miso, el vino y el caldo de carne. Cuando el alcohol se haya evaporado se echa la pasta dejando hervir durante otros diez minutos. Se prueba y se corrige de sal, aunque con el caldo de carne no suele ser necesario. Finalmente se le pone el huevo en el momento de servir.

Comentarios:
La característica de esta sopa es el tipo de pasta. Su textura va muy bien con los champiñones. También puede ser un plato de aprovechamiento si ha sobrado pollo de la víspera.

Pequeña indicación:
Las pastillas de caldo de carne le dan muy buen sabor a la sopa, aunque puede bastar con el que le da el pollo al caldo de cocción.
En el mercado hay muchas marcas de concentrados, pero es mucho mejor hacerlo una misma. No es difícil, queda muy sabroso y se  conserva por tiempo indefinido igual que el que se compra en el super.


SOPA DE PESCADO Y MARISCO

Ingredientes para cuatro personas:
La cabeza y la espina de una merluza.
Ciento cincuenta gramos de almejas.
Doscientos cincuenta gramos de mejillones pequeños.
Ciento cincuenta gramos de gambas frescas.
Una zanahoria.
Un puerro.
Dos tomates maduros.
Un diente de ajo.
Un vasito de brandy.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:
Se pelan las gambas dejando las colas y reservando las cabezas. Se ponen las almejas en agua de sal. Se limpian los mejillones. Se pela la zanahoria, el puerro y el diente de ajo, se lavan los tomates y se troceatodo.

Se sacan las almejas del agua de sal y se escurren bien, después se ponen al fuego en un cazo con un poco de agua y se sacan según se vayan abriendo. Si alguna queda cerrada se desecha. Se añade un poco mas de agua y se echan los mejillones que también se van retirando a medida que se abren.

Se pone una cazuela con seis cucharadas de aceite de oliva a fuego moderado y se añaden las verduras que se sofríen durante unos tres minutos. Se añade el caldo colado que ha quedado de la cocción de los moluscos y un litro de agua. En una rejilla o colador grande se ponen la espina y la cabeza de merluza y las cabezas de gambas, y se introduce en la cazuela. Se deja que todo hierva durante media hora aproximadamente. Se retira la cazuela del fuego y se saca el cestillo dejándolo enfriar. A continuación se saca toda la carne blanca de la merluza. Se pasa el caldo con las verduras por un pasapurés y se añaden las almejas abiertas, los mejillones sin sus conchas las colas de gambas y los trozos de merluza. Se pone a fuego moderado y se añade el brandy y la sal necesaria. Se deja hervir suavemente hasta que desaparezca el olor a alcohol. Es aconsejable preparar esta sopa de víspera.

Comentarios:
Esta sopa es un clásico de la cocina vasca. Si bien su preparación es laboriosa, el resultado merece la pena. Admite todas las variaciones que se quieran de pescados y mariscos por lo que es una receta a la que se puede echar imaginación

Sopa de pescado y marisco

3 comentarios:

Isabel dijo...

Esta misma noche preparo la sopa de ajo...

Isabel dijo...

La sopa de ajo riquísima y tuve de pinches a tus nietos en la elaboración. Un beso

Isabel dijo...

¡buenísima la sopa de ajo! Hasta a los niños les encantó. Muchas gracias