Queridos amigos blogueros:
 
El otro día me pasó una cosa estupenda.
Fui a la peluquería y al despedirme, la madre de mi peluquera, Lusa, que comparte conmigo la afición por la cocina, me regaló unas preciosas cebollas grandes y jugosas  de su huerta.
Pues como os podréis imaginar me decidí a prepararlas confitadas con miel para acompañar unos filetes de pavo.
Me sobró bastante, así que el resto lo puse en cazuela de barro lo cubrí con Mozzarella rallado y a gratinar.
Creo sinceramente que el resultado merece la pena. El contraste de sabores intensos de la cebolla dulce y el queso es muy grato al paladar.




 
CEBOLLA CONFITADA CON MIEL

 
 Ingredientes:

Un kilo de cebollas de guisar (nunca cebolletas).
Cincuenta gramos de aceite.
Cincuenta gramos de mantequilla.
Treinta mililitros de brandy.
Cincuenta gramos de miel.
Sal.



 


Preparación:

Después de pelar las cebollas se pican en tiras finas y se ponen a calentar en una sartén, junto con el aceite y la mantequilla, a fuego lento y se deja que se vayan pochando.

Al cabo de quince minutos se incorpora el brandy con la miel y se dejan otros quince minutos dándole la vuelta de vez en cuando para que tome un color uniforme.

Finalmente, cuando el líquido haya reducido y la mezcla tenga aspecto de mermelada se sazona con una pizca de sal.
 
 
 

Comentarios:

 Este plato es un acompañamiento riquísimo para todas las carnes asadas o a la plancha.

También se puede poner como entrante gratinado en cazuelita de barro con queso rallado por encima.
 
Cebolla confitada

La misma cebolla gratinada