Pimientos de piquillo


Queridos amigos:

Cuando llega el otoño, por las calles de los pueblos navarros de la rivera se esparce un olor delicioso a pimientos asados. Se asan en patios y calles utilizando asadores giratorios de hierro sobre brasas de carbon.

Los pimientos de piquillo son una maravilla gastronómica de la huerta navarra, que se pueden preparar de muchas maneras. Hoy voy a daros una receta fría y otra caliente. Espero que os gusten.

Un beso a todos de

Begoña




PIMIENTOS DEL PIQUILLO RELLENOS DE ATÚN


Ingredientes para ocho pintxos:

Ocho pimientos del piquillo.
Una lata de atún en aceite.
Media cebolleta.
Dos cucharadas de tomate frito.
Una cucharada de salsa de soja.
Ocho gotas de tabasco.
Una cucharada de perejil picado.
Dos cucharadas de aceite de oliva.
Una cucharadita de vinagre de módena.
Sal.
 
Preparación:

Se escurren bien los pimientos reservando el jugo que sualtan.
Se saca el atún de la lata procurando quitar el aceite.

Se pica la cebolleta lo más fino posible y se añade al atún mezclando mientras se aplasta con un tenedor. Se añade el tomate, la salsa de soja, el tabasco y el caldo de los pimientos. Se mezcla todo minuciosamente hasta conseguir una  masa homogénea. Se prueba y se corrige de sal.

Con una cucharita se rellenan los pimientos y se colocan en una fuente.

En una tacita se pone el aceite con el vinagre de módena y sal, se le añade el perejil y se mezcla sin batir. Para terminar se  reparte esta salsita sobre los pimientos.
 
 

Comentarios:

Como pintxos fríos, estos pimientos son muy sencillos de preparar y muy aceptados. Casan muy
bien con cerveza, vinos blancos y txacolí.
Pimientos rellenos de atún
 
 
PIMIENTOS RELLENOS DE CARNE
 
Ingredientes para seis personas:
Veinticuatro pimientos del piquillo
Doscientos cincuenta gramos de picadillo de carne de ternera.
Doscientos cincuenta gramos de picadillo de carne de cerdo.
Dos huevos
Cuatro cucharadas de salsa de tomate.
Un vasito de vino blanco.
Un diente de ajo.
Una cucharadita de perejil picado.
Cuatro cucharadas de harina.
Una pizca de pimienta.
Aceite de oliva y sal.
 
Preparación:
Al abrir los botes de los pimientos, se reserva el jugo que queda después de escurrirlos.
En una fuente honda, se pone toda la carne y se sazona con sal y pimienta. Se pela el ajo y se pica muy fino. Se le añade a la carne junto con el perejil y se mezcla todo muy bien.
En una sartén grande, se pone una cucharada de aceite y se calienta a fuego suave. Se vuelca la mezcla de carne y se le añade el vino. Se sofríe muy suavemente hasta que la carne pierda su color rojo y el olor de alcohol desaparezca. Se apaga el fuego y a continuación se le añade la salsa de tomate y por último un huevo batido. Se mezcla bien y con la masa obtenida se van rellenando los pimientos con ayuda de una cucharilla, procurando que las cantidades introducidas en cada uno sean iguales.
Una vez rellenos, los pimientos se pasan por la harina. Se prepara una sartén con abundante aceite y se calienta a fuego fuerte. Se pasan los pimientos por el otro huevo batido y se fríen lo justo para que el rebozado tome color. Se van colocando en una cazuela plana y cuando estén todos, se añade el jugo que se ha reservado al principio, y agua justo hasta cubrirlos. Se corrige de sal y se pone a fuego moderado sin dejar de mover la cazuela para que no se peguen. Cuando el caldo se haya reducido se apaga el fuego, se tapa la cazuela y se deja reposar.
Comentarios:
 
Quien no conoce los pimientos de piquillo de la Ribera de Navarra. Lodosa, Mendavia ….
Cuando llega la época, es rara la casa donde no haya alguien asando pimientos en un tambor metálico girando sobre las brasas. Después, los pelan y los embotan. Parte de este delicioso producto se queda en la casa y el resto sale al mercado. Guisarlos rellenos de carne, como se ha explicado anteriormente, son una forma de conseguir un plato suculento y contundente. Es aconsejable servirlos al día siguiente de su preparación.
Pimientos rellenos de carne
 
 

Crema de marisco

Queridos amigos:

Esta receta es de aprovechamiento..
Esta mañana, al revisar el frigorífico me he encontrado con esas verduras que sobran y no se sabe muy bien como utilizar. Cuatro zanahorias, un puerro, dos tomates… Además hay un caldo de pescado en el congelador, que hice con la cabeza y espinas de la merluza de la última receta. Y para terminar, se me ha ocurrido poner de aperitivo colas de langostinos fritas en tempura. Al final, con estos sencillos ingredientes, podemos preparar  una crema de marisco buenísima, que lo mismo se toma como primer plato, que en vasos de chupitos con otros canapés. Por cierto, para echar la crema en los vasitos os aconsejo que utilicéis un pequeño embudo. Vereís que resultado mas espectacular y además barato.


 CREMA DE MARISCO (HECHA CON TERMOMIX)

Ingredientes para cuatro personas:

Quinientos mililitros de foumet de pescado.
Cuatro zanahorias.
Un puerro.
Dos tomates maduros.
Doce cabezas de langostinos.
Un vasito de brandy, cognac o armagnac.
Una pizca de pimienta blanca molida.
Un chorro de aceite de oliva.
Sal.

Preparación:  

 Se echa el caldo de pescado en la jarra junto con las cabezas de langostinos y se ajusta la máquina a ochenta grados, quince minutos y velocidad tres.

Mientras tanto se pelan y trocean las zanahorias, el puerro y los tomates.

Cuando termina el proceso del caldo se le da uno o dos golpes de turbo y se cuela.

Después de enjuagar bien la jarra, se vuelve a colocar vertiendo el caldo e incorporando la verdura troceada así como el aceite, el licor y la pimienta. Se deja durante quince minutos a noventa grados y velocidad tres. Finalmente se corrige de sal y se le aplica el   turbo hasta conseguir una textura fina.

Se sirve muy caliente.


Pequeño consejo:
Como, por razones obvias, los langostinos son congelados, para eliminar todo resto de conservantes, se deben introducir en agua con el zumo de un limón durante el proceso de descongelación.

Crema de marisco

EL SÁBADO, COCINA DE MERCADO

Queridas amigas y queridos amigos que teneis la paciencia de leer este blog.
Los sábados el viejo mercado de Pamplona está especialmente animado. En la pescadería donde yo suelo comprar había unas merluzas de anzuelo estupendas: grandes, brillantes y frescas. ¿Que como se conoce que son frescas? Muy facil. Los ojitos vivos y las agallas rojas. Entonces me dije, "otra vez a vueltas con la merluza", y es que este pescado parece que no cansa.
Pero esta vez lo voy a preparar en salsa y con almejas, vamos lo que se suele presentar como merluza a la "koxkera". Por cierto que yo soy "koxkera" ya que me bautizaron en la iglesia de San Vicente, la más antigua iglesia donostiarra, también conocida como iglesia de las "koxkas" por su sólida estructura de contrafuertes.
Pues a lo que íbamos. Además de la merluza, compré un kilo de almejas preciosas de tamaño mediano, que la pescatera eligió cuidadosamene añadiendo el ramito de perejil y a casa a cocinar. Vereis que fácil.

MERLUZA EN SALSA VERDE CON ALMEJAS

Ingredientes para cuatro personas:

Un kilo y medio de merluza en rodajas de dos centímetros y medio de ancho.
Un kilo de almejas de buen tamaño.
Una cebolla de doscientos gramos aproximadamente.
Dos dientes de ajo.
Un vaso grande de vino blanco (doscientos mililitros aproximadamente).
Dos cucharadas de harina.
Ciento cincuenta gramos de yemas de espárrago (una lata pequeña).
Tres huevos duros.
Una rama de perejil.
Aceite de oliva y sal.


Preparación:

Se colocan las rodajas de merluza sobre una tabla, después de sazonar con sal se pasan por harina ligeramente.
Se ponen las almejas en una cazuela y se cubren con agua y un poco de sal.
Por otra parte, se pica la cebolla con cuchillo muy menuda. Se hace lo mismo con el ajo y se echan las dos verduras en una cazuela plana con seis cucharadas de aceite de oliva. Se rehoga lentamente durante unos cinco minutos y cuando la cebolla esté transparente y pochada se añaden las rodajas de merluza que se mantienen sofriendo quince segundos por cada lado. Para dar la vuelta a las rodajas se emplea una paleta grande y se hace esta operación con mucho cuidado para no romper el pescado. Acto seguido se vierte el vino y se incorporan las almejas bien escurridas. Desde el momento en que rompa a hervir se mantiene el guiso a fuego moderado durante doce minutos sin parar de mover la cazuela. Esta última operación tiene dos objetivos: El primero, evitar que la merluza se pegue, el otro que la salsa ligue. 
Por último se corrige de sal y después de comprobar que todas las almejas se han abierto (si alguna sigue cerrada se retira), el fuego se apaga para inmediatamente incorporar las yemas de espárrago y los huevos duros cortados en cuartos. Se espolvorea con el perejil picado, se tapa la cazuela y se deja reposar. Antes de servir se pone al fuego con mucho cuidado y se saca a la mesa muy caliente.

Merluza a la vasca


Comentarios:

Este plato es relativamente fácil de preparar aunque requiere mucha atención y cuidado con los tiempos. Si se va a servir en la comida, es conveniente prepararlo unas horas antes por la mañana y dejarlo reposar. También se puede preparar de víspera, pero en ese caso es aconsejable guardarlo en el frigorífico.
Es muy completo a la vez que ligero y siempre tiene éxito. Acompañado de un albariño resulta delicioso.
Tengo una hija que vive en Londres y me ha pedido la receta de la paella que su padre tenía por costumbre preparar los domingos.
Es una receta clásica y sencilla. Para Eva y todos los que estén interesados, ahí va.
Un beso de
Begoña.

LA PAELLA DE LOS DOMINGOS

 
Ingredientes para diez personas:

Quinientos gramos de arroz corriente.
Cien gramos de gambas.
Medio kilo de mejillones.
Doscientos cincuenta gramos de almejas.
Una sepia pequeña.
Un pimiento verde.
Un tomate.
Dos dientes de ajo.
Un sobre de azafrán.
Un limón en gajos.
Aceite de oliva y sal.


Preparación:

Se ponen las almejas en agua de sal. Se limpian bien los mejillones. Se quitan las cabezas de las gambas y se apartan las colas. Se limpia la sepia y se trocea en cuadraditos. En una cazuela se pone agua a hervir y se cuecen las cabezas de las gambas. Cuando estén rojas se cuela el caldo pasándolo a otro recipiente. En una sartén se ponen los mejillones con un poco de agua al fuego hasta que se abran. Si alguno queda cerrado se desecha. Se quitan las decáscaras de los mejillones dejando algunos con una de las conchas para adornar y el caldo que ha soltado se cuela añadiéndolo al de las gambas. Se hace la misma operación con las almejas pero sin retirar las conchas.

Por otra parte, después de escaldar el tomate, se pela y corta en daditos. Se lava el pimiento, se le retiran las semillas y se pica finito. También se pican los dientes de ajo. El azafrán se tuesta ligeramente envolviéndolo rectifica  sal. Seen papel de aluminio.

En una paellera de tamaño adecuado se ponen ocho cucharadas de aceite de oliva y se pone el ajo el pimiento y el tomate. Cuando esté todo blandito se añade la sepia que se deja sofreir hasta que quede de color marfil. Este proceso no debe durar mas de ocho minutos. Por fin se añade el arroz y el azafrán y se mezcla bien durante un minuto. Mientras tanto el caldo se ha mantenido caliente. Se añade el doble de caldo que de arroz. Es decir, si hay cuatro cazos de arroz, se ponen ocho de líquido. El fuego se pone al máximo y se deja hervir doce minutos. Cuando faltan dos, se añaden las almejas y los mejillones sin cáscara. Cuando falta uno se añaden las colas de las gambas y se  colocan los mejillones que se han dejado con su concha y se pone sobre la paellera un trapo limpio, mojado y escurrido. Se deja agotar el tiempo y se deja reposar cinco minutos. Se retira el trapo y se adorna con los gajos de limón. El tiempo depende del tipo de arroz ya que puede necesitar algún minuto mas.

 

Comentarios:

Es aconsejable tomarlo con un vino tinto reserva. Todo lo demás sobra.


LA MERLUZA Y COMO APROVECHARLA

El viernes fuy al mercado y vi unas merluzas de anzuelo buenísimas y a un precio que se podría calificar de discreto. Compré una entera y la utiklicé de la siguiente manera. Despues de separar la cabeza hice que sacaran la espina y dejaran limpios los dos lomos. Con la cabeza, las espinas las aletasy la cola se hace un fumet  que se guarda congelado para hacer sopa de pescado. Con la carne que se separa despues de cocida, se prepara el pastel de merluza y con los lomos, los bocaditos. Os presento las dos recetas. Son muy fáciles, pero como de costumbre hay que poner cariño y esmero. Los dos platos siempre son muy bién acogidos.
Besitos y que aproveche os desea

Begoña Igelmo


PASTEL DE PESCADO

Ingredientes para seis personas:

La cabeza y la cola de una merluza. (Un cuarto de kilo).
Un cuarto de cebolla.
Tres huevos.
Tres cucharadas de tomate frito.
Dos cucharadas de maicena.
Ciento cincuenta mililitros de nata.
Una copita de brandy..
Una ramita de eneldo. (Fresco si es posible).
Una pizca de pimienta molida.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:

Se cuece el pescado en agua con un chorrito de aceite de oliva y el eneldo. Cuando la carne se separe de las espinas, se cuela y se guarda el caldo congelado para emplearlo cuando haga falta.

Se selecciona toda la carne blanca con mucho cuidado de que no queden espinas ni cartílagos.

Se parte la cebolla finamente y se pone en un vaso de batidora junto con la merluza, los huevos, el tomate, la maicena, el brandy y la nata. Se Tritura todo bien y se sazona con la pimienta y la sal.

Se vierte todo en un molde, y se mete en el horno al baño maría a 180º durante unos treinta minutos. Para comprobar si está hecho, se mete un cuchillo; si sale limpio, es que está en su punto. Se deja enfriar y se saca a una bandeja.
Se puede acompañar de salsa mayonesa, salsa rosa, o solo. También se pueden hacer canapés con una alcaparra encima.

Comentarios:

El resultado de esta sencilla receta es muy satisfactorio, y lo ideal es presentarlo como aperitivo o para picar. Comprobareis que el pastel desaparece rápidamente.

PASTEL DE MERLUZA


BOCADITOS DE MERLUZA

Ingredientes para cuatro personas:

Un kilo de merluza en un trozo entero,
Un poco de harina.
Un huevo.
Un limón.
Aceite de oliva y sal-.

Preparación:

Con un cuchillo fino y afinado se separan los cuatro lomos de la merluza, de forma que queden perfectamente limpios de espina y piel. Esto, también lo hace el  pescadero al comprar. Pero cuando se adquiere práctica es muy sencillo. Se comprueba que no haya ninguna espina, y se cortan  en rodajitas de dos centímetros, a continuación se sazonan con sal y limón por los dos lados y se pasan por harina. Cada rodajita se sacude bien para que no quede ningún grumo.

Se pone una sartén con abundante aceite de oliva a calentar y mientras se bate el huevo. Cuando el aceite esté muy caliente, se van pasando los bocaditos por el huevo y a freír. Para saber el punto es importante observar el color. Este debe ser dorado intenso. De todas formas no se debe dejar demasiado tiempo, ya que la merluza  quedaría seca. Se van sacando los trocitos sobre papel de cocina para que pierda el exceso de aceite, y se sirve recién hecho.

Se puede acompañar con ensalada, y para aquellos que quieran experimentar sabores distintos, con pimientos del piquillo. Descubrirán que es una feliz combinación.

Comentarios:
               
Esta es otra forma clásica de preparar la merluza. Es un plato aparentemente sencillo, sin embargo requiere mucha atención y cuidado. Dicho de otra manera, hay que hacerlo con mucho mimo, tanto en el proceso de trocear como luego en el de freír. Es muy fácil de estropear al menor descuido. Pero si como digo se pone atención y cuidado, el resultado es muy gratificante.

BOCADITOS DE MERLUZA

EN VERANO SALMOREJO

Que calor!

Es la frase mas repetida de este verano, sobre todo al ir bajando hacia el sur. Pues bien. Si el calor os hace perder el apetito probad con el salmorejo. Es un plato frío, completo, riquísimo y facil de preparar. Si lo conoceis sabeis de que hablo. Si no lo habeis probado y os animaís a prepararlo os aseguro que repetireis.

A todos os deseo un maravilloso y largo verano.

Begoña.


SALMOREJO

Ingredientes para cuatro personas:

Un kilo de tomates maduros.
Ciento cincuenta gramos de pan duro.
Diez cucharadas de aceite de oliva.
Medio diente de ajo.
Tres cucharas de vinagre.
Ciento cincuenta gramos de jamón ibérico.
Cuatro huevos duros.
Sal.

Preparación:
Se cuecen los huevos y se parte el jamón en trocitos pequeños: casi en viruta. Se rehoga el ajo un poquito y se reserva. Se pone el pan a remojo.

Se escaldan los tomates en agua hirviendo durante quince segundos, se lavan con agua fría y se pelan. A continuación, sobre un plato hondo se les quitan las semillas dejando la carne por un lado y las semillas con el jugo que han soltado por otro.

En una ensaladera se pone la carne de los tomates, el pan, el jugo colado y el ajo. Se tritura todo muy bien con la batidora hasta alcanzar una textura fina que no sea granulosa. Si está demasiado denso se le puede añadir un poco de agua, aunque con mucho cuidado de no pasarse, ya que el conjunto debe de ser consistente. 

Seguidamente se vierte el aceite, el vinagre y la sal y se le da otro golpe de batidora. Se prueba y se corrige de estos últimos ingredientes si fuera necesario. 

Se deja enfriar en la nevera y en el momento de servir se dispone por encima es jamón y el huevo duro cortado según la imaginación y el gusto de cada uno.

Comentarios:

Si vais a Córdoba pedid salmorejo en cualquier bar, taberna o restaurante. Son maestros. Este plato es sanísimo y muy completo ya que el huevo y el jamón aportan las proteinas. En verano, con el calor entra de maravilla.
SALMOREJO




ALMEJAS Y ANCHOAS DE CANTABRIA

Estamos de vacaciones y muchas familias se van a otro sitio para desconectar de la rutina diaria. Claro que este año, gracias a nuestros amados gobernantes y adláteres (lease políticos) que no quieren prescindir de sus privilegios, sinecuras y regalías, o sea, coches oficiales, tarjetas visa a costa del herario público (nuestro humilde bolsillo), gastos de representación (no se lo que es eso), dietas, pensiones de escándalo, etc, etc, etc..... parte de la población se ha tenido que quedar en su casa, si es que aún tienen casa, porque muchos, desgraciadamente, ya no tienen ni eso.

No voy a seguir por esta camino, pues esto más que un blog de cocina se va a parecer a un discurso incendiario y es que cuando vemos estas cosas, se nos enciende el alma y se nos caen los palos del sombrajo.
Pues yo, queridos amigos, he tenido la suerte de darme una vueltecilla por Cantabria, donde hay lugares tan bellos que no se pueden explicar, y una cocina que se explica disfrutándola.

La cocina cántabra es amplia, variada y muy rica gracias en parte a su magnífica materia prima. He elegido dos pequeñas muestras de la misma: almejas y anchoas. La primera en una receta clásica y la otra con una pequeña innovación que resulta muy agradable. Que disfruteis.
Un abrazo para todos de

Begoña



ALMEJAS A LA MARINERA

Ingredientes para cuatro personas:
 
Medio kilo de almejas.
Un vasito de vino blanco.
Media cucharadita de maicena.
Un diente de ajo.
Una cucharada de perejil picado.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:


Se ponen las almejas en agua con sal durante quince minutos, para que suelten toda la arena. Se sacan y se escurren sin pasar por el grifo.

En una cazuela baja, se pone el aceite con el diente de ajo muy picado. Se calienta a fuego moderado, y antes de que el ajo coja color se añaden las almejas con un poco de agua y se dejan hasta que se abran todas. Las que queden cerradas se deben de retirar.


Se añade el vino blanco y la maicena desleída en un poco de agua y se deja, a fuego suave, hasta que el alcohol quede totalmente eliminado y sin dejar de mover la cazuela, durante unos siete minutos. Se añade el perejil y se sirve.



ALMEJAS A LA MARINERA


Comentarios:

Las almejas a la marinera son un clásico de la cocina del norte de España. Como aperitivo con un vino blanco, resultan exquisitas y no cansan.

Tampoco aporta demasiadas calorías, si se tiene cuidado con la salsa que, la verdad, resulta tentadora.


ANCHOAS RELLENAS DE PIQUILLOS

Ingredientes para cuatro personas:

Dos docenas de anchoas.
Seis pimientos de piquillo.
Un huevo
Una tacita de harina.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:

Se limpian las anchoas quitándoles la cabeza, la espina y las vísceras (esto puede hacerlo el pescatero aunque no siempre está en disposición). Deben de quedar totalmente abiertas. Se sazonan con sal y se colocan sobre la tabla en dos filas de manera que cada pareja sea aproximadamente del mismo tamaño.

Los piquillos se abren y se dividen en dos a lo largo. Se pone una mitad de pimiento sobre cada una de las anchoas de una fila y se tapa con la otra presionando ligeramente para que queden bien adheridas.

Se bate el huevo vigorosamente con un chorrito de agua. Finalmente se pasa cada par de anchoas primero por la harina y después por el huevo y se fríen en aceite abundante y bastante caliente. Se dejan el tiempo justo para que se doren por los dos lados y se sacan a una fuente con papel de cocina para absorber el aceite sobrante.

ANCHOAS RELLENAS DE PIQUILLOS


Comentarios:

Las anchoas gustan de todas formas. Además son ricas en fósforo y omega tres y ayudan a reducir el colesterol. La combinación con pimientos de piquillo es muy acertada. Este plato es un magnífico entrante sin apenas restricciones de dieta.


LAS ENSALADAS

Queridos amigos;

Como estamos en verano, me apetece hablar de las ensaladas.

Son por lo general fáciles de preparar y muy apetecibles sobre todo en días de calor.

El elemento principal en estos platos son los vegetales, bien sean crudos o bien cocidos. En este último caso las verduras deben de quedar al dente, o sea, no demasiado pasadas. Es el caso de vainas y zanahorias. No así con las patatas, guisantes o legumbres que, sobre todo las primeras, deberán de estar blanditas.

Cuando las verduras son crudas tienen que estar perfectamente lavadas y secas. En el caso de verdura de hoja como lechugas escarolas etc., hay que tener muchísimo cuidado con los bichitos que se puedan haber quedado desde su traslado de la huerta. Para estar seguros, se pone un barreño con agua y unas gotas de lejía y se echan las hojas. Se mantienen cinco minutos y se aclaran al grifo, luego se cortan y por fin se centrifugan. Para ello hay un sencillo artilugio que se encuentra en cualquier tienda de utensilios del hogar. Se trata de la“centrifugadora de lechuga”, artefacto sumamente práctico que aconsejo tener en la cocina, pues una ensalada soltando agua no solo pierde todo el encanto sino que puede llegar a ser muy desagradable.

A las ensaladas se pueden incorporar multitud de elementos de carne, pescado, marisco, frutos secos o quesos. En este capítulo entra en juego la imaginación y el buen gusto. Pero hay que tener especial cuidado con la textura. Por ejemplo evitar pescados que se puedan deshacer y contaminen todo el conjunto. En una ensalada todos los elementos deben de estar mezclados sin perder su identidad pues es la secuencia de sabores lo que la hace tan atractiva.

Por último los aliños. Tienen que ser justos. Ni escasos ni excesivos. Un buen aliño es la gracia de una ensalada, que debe de servirse completamente preparada y desde luego aliñada. Hago especial hincapié en este punto por lo siguiente. Aunque siempre he mantenido que en cocina no hay nada absoluto, hay cosas ante las que siento especial rechazo. Una, es una ensalada sin escurrir, que va soltando agüilla en el plato. La otra, una ensalada sin aliñar. Esos cuencos abigarrados con trozos enormes de lechuga y tomate cortados sin gracia y con unas vinagreras al lado que te están diciendo que te las arregles como puedas. Y la verdad es que la cosa tiene muy mal arreglo. Primero, los trozos son enormes y cortarlos resulta difícil debido a lo angosto del recipiente. Después hay que distribuir de manera homogénea el aceite el vinagre y la sal, y esto ya es una misión imposible si no se quiere sembrar de trozos de lechuga todo el mantel. Yo desafío a estos intrusos de la restauración, que sirven ensaladas como si de forraje se tratara, a que efectúen la maniobra del aliño de las mismas con una mínima pulcritud. Una ensalada como es debido, por sencilla que sea, debe de servirse completamente preparada. Previamente hay que estudiar la proporción de aceite, vinagre y sal necesaria para que esté sabrosa sin pasarse. Yo les aseguro que se puede hacer. Solo hay que poner atención, ganas y afecto. Si, si, afecto. Nunca me cansaré de repetir que este es el principal ingrediente en la cocina, y esto si que es una verdad absoluta si se quieren obtener unos mínimos resultados.

Pues como iba diciendo antes de irme por las ramas, el aliño de una ensalada es de suma importancia. Pueden ser muy variados dependiendo de los componentes de la propia ensalada, de los hábitos y finalmente de la imaginación y el gusto del que la prepara.

El aliño mas corriente en nuestro entorno está compuesto por aceite, sal y vinagre, este último, siempre utilizado con mucha prudencia pues si se pone en exceso invade el paladar impidiendo percibir otros sabores.

A continuación voy a proponer una serie de ensaladas sencillas, variadas y muy ricas. Algunas son muy conocidas y populares. Otras son menos frecuentes y algunas inventadas, pero todas han sido preparadas con cariño y esmero, sin olvidar que solo tienen la intención de orientar y que cada cual de rienda suelta a su sentido creativo y a sus gustos personales.
Ah! Se me olvidaba. Las ensaladas se deben de servir recién hechas y si sobra algo, pues que le vamos a hacer, pero desaconsejo totalmente gardar los restos en el frigorífico. Nadie se lo querrá comer y al final habrá que tirarlo. Así que lo mejor es calcular la cantidad lo mejor posible. Cosa en la que las amas de casa son verdaderas expertas

ENSALADA RUSA
Ingredientes para cuatro personas:
Quinientos gramos de patatas.
Doscientos gramos de zanahorias.
Doscientos gramos de atún en aceite
Dos huevos duros.
Cincuenta gramos de cebolleta.
Cincuenta gramos de pepinillos.
Cincuenta gramos de pimientos del piquillo.
Cincuenta gramos de aceitunas sin hueso.
Trescientos gramos de mayonesa.
Tres gotas de tabasco.
Preparación:
Se cuecen las patatas y las zanahorias y se dejan enfriar. A continuación se pelan y se cortan en daditos. Se desmenuza el atún y se pican los huevos, los pepinillos, la cebolleta y los pimientos. Se mezcla todo bien en una fuente honda y se añaden las gotas de tabasco. Se mezcla todo con la mayonesa y se pone a enfriar antes de servir.
Se puede adornar para presentar.
Comentarios:
Es la reina de las ensaladas. Un entrante fácil y socorrido a la hora dar de comer al hambriento, es decir a un batallón de gente. Pero ¡cuidado! Si no se prepara con esmero puede resultar una auténtica chapuza. Así que, cono siempre, aplicación y mucho cariño.

ENSALADILLA RUSA

ENSALADA DE PATATA CABALLA Y HUEVO

Ingredientes para una a ración:
Doscientos gramos de patata cocida en rodajas.
Una lata pequeña de caballa.
Un huevo duro.
Media cebolleta cortadita a lo largo.
Aliño:
Cuatro cucharadas de aceite.
Una cucharadita de zumo de limón.
Seis hojas de menta fresca picada.

ENSALADA DE CABALLA


ENSALADA DE TOMATE Y ESPÁRRAGOS.

Ingredientes para dos raciones:

Un tomate mediano en rodajas
Cuatro espárragos.
Aliño:
Cuatro cucharadas de aceite de oliva
Una cucharada de zumo de limón
Un diente de ajo triturado
Media cucharadita de albahaca picada.

ENSALADA DE TOMATE Y ESPÁRRAGOS


ENSALADA DE TOMATE, AGUACATE Y SALMÓN AHUMADO.

Ingredientes para dos raciones:
Un tomate mediano pelado y cortado en daditos
Un aguacate picado igual que el tomate
Cien gramos de salmón también cortado en cuadraditos.
Aliño:
Dos cucharadas de aceite
Una de vinagre
Sal y cebollino picado.

ENSALADA DE AGUACATE SALMÓN Y TOMATE