Queridos amigos:
Gracias a todos los que habeis tenido la amabilidad de visitar  este blog. Para mí es muy grato pensar que, después de tanto tiempo guisando para familia y amigos, mi pequeña experiencia sea de utilidad para otras personas a las que tambien considero amigos.
Estamos saliendo del invierno, así que antes de empezar con los productos que nos traerá la primavera, he optado por un plato sencillo y económico que, si se prepara con mimo y atención, resulta muy rico y muy bien aceptado por todos. Me refiero a las albóndigas: tan humildes, tan ricas.
He procurado enriquecer el sabor con especias y hierbas aromáticas.
Haciendo una cantidad superior a la necesaria se puede congelar una parte y así queda resuelta la comida de otro día en el que, tal vez no haya demasiado tiempo.
Ahí va la receta.

Un beso a todos.

Begoña Igelmo



ALBÓNDIGAS  DE TERNERA



Ingredientes para cuatro personas:

Medio kilo de picadillo de ternera.
Dos huevos.
Un diente de ajo.
Una cucharadita de cilantro picado.
Una cucharadita de estragón.
Una punta de cucharilla de cúrcuma.
Una punta de cucharilla de curry en polvo.
Una punta de cucharilla de pimienta.
Una tacita de harina.
Aceite de oliva y sal.

Ingredientes para la salsa:

Ciento cincuenta gramos de cebolla.
Ciento cincuenta gramos de tomate crudo.
Ciento cincuenta gramos de pimiento rojo.
Veinte gramos de apio.
Una hoja de laurel.
Una cucharada de menta picada.
Una cucharadita de azúcar moreno.
Un vasito de vino blanco.
Aceite de oliva y sal.


Preparación:

En una fuente honda se pone la carne y se le añaden los huevos, el ajito picado, El cilantro , el estragón, el curry y la pimienta. Se amasa bien y se le pone la sal adecuada. A continuación se hacen pelotitas como de ping pong que se pasan por harina y se van colocando con cuidado en una fuente.
Por otra parte se pica la cebolla, el pimiento, el tomate (al que se le ha quitado la piel y el centro duro) y el apio. En una sartén con seis cucharadas de aceite se pone a freír la cebolla. Unos segundos después el pimiento y el apio y por fin el tomate. Se deja sofreír todo y se añade el azúcar el laurel y el vino blanco. Se deja a fuego suave hasta que reduzca. Entonces se le pone la sal y se retira el laurel. Se incorpora la menta y se pasa por un pasapurés.
En una cazuela honda se ponen cuatro cucharadas de aceite y se calienta a fuego moderado. Se ponen las albóndigas y se les va dando la vuelta cuidadosamente para que no se rompan. Cuando estén doradas se les añade la salsa y un poco de agua y se deja que se hagan suavemente sin dejar de mover la cazuela para que no se peguen durante unos veinte minutos. Se apaga el fuego y se dejan reposar tapadas. Se pueden guardar en el frigorífico y servirlas al día siguiente, solas o con una ensalada.

Pequeña indicación:

El picadillo puede ser de cerdo o de ave. Depende de gustos y dietas.


Albóndigas de carne