CHIPIRONES EN SU TINTA, UN CLÁSICO

Queridos amigos y seguidores. Os he tenido abandonados un montón de tiempo. Pero hoy voy a intentar compensaros con un plato riquísimo. Ya se que quien más quien menos sabe preparar unos buenos chipirones. Pero de todas maneras hay va la mía. No os desanimeis por el trabajo que tiene. De verdad que merece la pena meterse en la cocina una tarde y con mimo y tranquilidad preparar una suculenta cazuela de chipirones. Seguro que triunfais.

Ahí va paso a paso.

Ingredientes para cuatro personas:

Un kilo y medio de chipirones grandes.
Doscientos gramos de cebolla.
Dos tomatitos maduros (cien gramos).
Un diente de ajo.
Una cucharada de pimentón dulce.
Una copita de brandy.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:

Se limpian los chipirones de la forma siguiente. Primero se les desprenden las aletas a las que se les quita la piel y el pequeño cartílago. Se tira de los tentáculos y se desprende el cuerpo del resto y se quita cuidadosamente la bolsa de tinta que se coloca en un vasito. Se cortan los tentáculos, que se reservan junto a las aletas y se tira todo lo demás. Se corta el cuerpo a lo largo y se limpia minuciosamente hasta dejar una lámina blanca y sin ninguna impureza.

Tanto el cuerpo como las aletas se trocean en cuadrados de cuatro o cinco centímetros ya que durante el proceso de cocción van a disminuir bastante de tamaño. A los tentáculos se les quitan las ventosas con una tijera y se trocean igualmente.

Este chipirón troceado se pone en una sartén a fuego lento para que se vaya haciendo en el propio líquido que desprende. Se deja hasta que adquiera un color mate y una textura fibrosa.
Se pican finamente la cebolla, el ajo y los tomates previamente pelados.

En una cazuela plana se ponen seis cucharadas de aceite y se calienta a fuego moderado. Se añade la verdura y se deja pochar suavemente. Al cabo de cinco minutos se incorpora el calamar troceado junto con todo el jugo que haya soltado.

En un colador, se colocan las bolsas de tinta sobre la cazuela y se  van machacando con una cucharilla para que pase solo el líquido, hasta que quede el guiso de color negro. Por último se vierte el brandy y se deja hacer a fuego medio sin dejar de vigilar para que no se agarre la fondo. No es necesario estar continuamente removiendo pero si hacerlo bastante a menudo. La cocción dura aproximadamente una hora. Se comprueba que el chipirón esté tierno se añade el pimentón unos dos minutos antes de retirar la cazuela del fuego y se sazona. 

Se deja reposar y se puede servir con arroz blanco. El basmati le va muy bien.

Comentarios:

Este es un clásico de la cocina vasca. Es cierto que tiene trabajo pero están tan ricos que cuando ves chipirones frescos en el mercado no puedes resistir la tentación. Se pueden preparar la tarde anterior y disfrutar de la cocina tranquila y reposada.


CHIPIRONES EN SU TINTA