DIRIGIDO A TODAS LAS PERSONAS PERSEGUIDAS POR EL COLESTEROL...

...el ácido urico, las dietas y los diversos gurús de la alimentación propios del mundo moderno. Para que a pesar de todas estas plagas la hora de la comida no deje de ser un momento placentero.



HABLEMOS DEL BRECOL

El brécol o brócoli es una verdura maravillosa llena de cosas como zinc, hierro, calcio, vitamina k y ácido fólico. Actúa contra la anemia, y los problemas hemorrágicos, se recomienda durante el embarazo y es un magnífico antioxidante y antienvejecimiento de la piel. Además de todo esto, al tener muy pocas calorías se puede incluir en dietas de adelgazamiento.

Del brécol se aprovecha todo y se puede preparar de muchas maneras. A continuación voy a proponer dos que se ajustan a cualquier dieta y además están ricas. Con un kilo y medio de brécol se pueden preparar dos primeros platos para cuatro personas, o sea, un día la ensalada con los ramitos y al siguiente la crema con los tallos. También Incluyo una tercera receta de gratinado de brécol que es deliciosa aunque al llevar nata y queso está vetado para las personas que no toleren los lácteos. Allá van.


ENSALADA TEPLADA DE BRECOL

Ingredientes para cuatro personas:

Setecientos cincuenta gramos de brécol.
El zumo de un limón.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:

Se cortan los ramos del brécol y se guardan los tallos para otra ocasión. Colocar en un escurridor de verduras y lavar bien. Se pone una cazuela con agua y sal a fuego fuerte. Cuando rompa a hervir se pone sobre ella el escurridor con el brécol y se tapa.

Dejar durante unos siete  minutos y se retira la olla del fuego. Hay que procurar que la verdura no esté demasiado cocida. Se colocan con cuidado los ramitos de brécol en una fuente y se aliñan con tres cucharadas de zumo de limón y seis de aceite de oliva.

Servir templado.


Comentarios:

Esta es la manera mas sana y sencilla de preparar esta maravillosa verdura llena de propiedades beneficiosas para nuestro organismo. Sin embargo, dado su peculiar sabor y olor, gusta muchísimo a unos y es detestada por otros. Por eso, antes de servir este plato, conviene hacer averiguaciones.


CREMA DE BRÉCOL CON HIERBABUENA Y NUEZ MOSCADA

Ingredientes para cuatro personas:

Tres cuartos de kilo de brécol.
Cien gramos de cebolla.
Una punta de cucharilla de nuez moscada.
Una punta de cucharilla de pimienta.
Dos cucharadas de hierbabuena picada.
Una cucharadita de miso.
Seis cucharadas de aceite.
Sal.

Preparación:

Para esta crema se emplean los tallos del brécol. Se lava el brécol y se quitan los extremos duros. Después se parte en rodajitas.

Se pica la cebolla y se pone a rehogar con el aceite en una cazuela durante un minuto. Se añade el brécol y se ponen medio litro de agua. Se deja hervir hasta que esté bien blanda, aproximadamente veinte minutos. Se le añade la pimienta, la nuez moscada y la hierba buena. Se deja otro minuto y se apaga el fuego. Entonces se incorpora el miso, y se tritura todo muy bien. Finalmente, para que no queden durezas, se pasa todo por el chino.

Por último se añade un poco de sal.



Comentarios:

Para aquellas personas a las que les gusta el brécol, esta crema resulta muy agradable.
Por otra parte, las especias, además de proporcionar un sabor que ayuda a quitar el aburrimiento de los purés de verduras, permite poner muy poquita sal e incluso eliminarla totalmente.



BRECOL GRATINADO CON CREMA DE QUESO

Ingredientes para cuatro personas:

Quinientos gramos de brécol.
Quinientos mililitros de nata.
Cien gramos de queso rallado.
Un diente de ajo.
Una pizca de nuez moscada.
Una pizca de pimienta.
Una cucharilla de mantequilla.
Sal.

Preparación:

Después de lavar bien el brécol se selecciona el tallo de las ramitas y se reserva el primero para hacer puré. Se cuecen en agua hirviendo con un poco de sal, o al vapor,  sin dejar que la verdura se ablande. Se escurre y se pone en una fuente de horno. En una sartén Se pone la mantequilla y el ajo muy picado a fuego moderado. Cuando el ajo esté pasado sin dorar se va añadiendo la nata poco a poco sin dejar de remover. Se añade el queso y se sigue removiendo hasta que esté perfectamente mezclado. Se aparta del fuego, se añade la nuez moscada, la pimienta y sal al gusto. Se vierte sobre el brécol  y se mete al horno a gratinar a ciento ochenta grados durante unos cinco minutos  hasta que esté ligeramente dorado.




Comentarios:

Si en su casa no les gusta el brécol prepárelo de esta forma. Le sorprenderá el resultado.


MERMELADA DE NARANJA CON SIROPE DE ÁGAVE

Ingredientes para un kilo de mermelada:

Un kilo y cuarto de naranjas.
Quinientos mililitros de sirope de ágabe.
Doce láminas de gelatina neutra.
Una punta de cucharilla de canela.
Sal.

Preparación:

Lo primero es poner las hojas de gelatina en agua fría.
Después de lavar las naranjas, se pelan eliminando lo más posible la parte blanca. Se parten en trozos grandes y se echan en la cazuela que se vaya a emplear. De las pieles se sacan una pocas virutitas superficiales y se añade a la naranja para darle un poquito de su amargor característico. Se pone a fuego moderado y se mantiene durante un cuarto de hora dando vueltas hasta que la naranja se deshaga. Después se añade el sirope y la canela y la sal y se deja que todo se haga suavemente  durante otros tres cuartos de hora. Finalmente se baja el fuego y se añaden las láminas de gelatina removiendo hasta su total incorporación sin dejar que hierva.

Se vierte la mermelada en tarros que se han hervido junto con sus tapas y se cierra en caliente. Hay que procurar llenar los tarros hasta arriba para que al enfriar se haga el vacío y no haya lugar a ningún germen extraño.

Comentarios:

El sirope de ágabe (ágabe salmiana) es un endulzante muy potente que sustituye con éxito al azúcar refinado para aquellas personas a las que les encanta la mermelada y les han eliminado el azúcar de la dieta.  Este néctar tiene un alto contenido de fructosa y un bajo índice glícémico.

Sin embargo las personas con intolerancia severa al azúcar, deben consultar con su médico antes de lanzarse.

En todo caso no se debe de abusar, aunque. Si bien esta mermelada es trabajosa sale tan buena que merece la pena y dura muchísimo. Aunque también se puede hacer con un aparato de inducción tipo Termomix con lo que el trabajo es mínimo.