Queridos amigos:
Cuando llega el otoño, por las calles de los pueblos navarros de la rivera se esparce un olor delicioso a pimientos asados. Se asan en patios y calles utilizando asadores giratorios de hierro sobre brasas de carbon.
Los pimientos de piquillo son una maravilla gastronómica de la huerta navarra, que se pueden preparar de muchas maneras. Hoy voy a daros una receta fría y otra caliente. Espero que os gusten.
Un beso a todos de
Begoña
PIMIENTOS DEL PIQUILLO RELLENOS DE ATÚN
Ingredientes para ocho pintxos:
Ocho pimientos del piquillo.
Una lata de atún en aceite.
Media cebolleta.
Dos cucharadas de tomate frito.
Una cucharada de salsa de soja.
Ocho gotas de tabasco.
Una cucharada de perejil picado.
Dos cucharadas de aceite de oliva.
Una cucharadita de vinagre de módena.
Sal.
Preparación:
Se escurren bien los pimientos reservando el jugo que sualtan.
Se saca el atún de la lata procurando quitar el aceite.
Se pica la cebolleta lo más fino posible y se añade al atún mezclando mientras se aplasta con un tenedor. Se añade el tomate, la salsa de soja, el tabasco y el caldo de los pimientos. Se mezcla todo minuciosamente hasta conseguir una masa homogénea. Se prueba y se corrige de sal.
Con una cucharita se rellenan los pimientos y se colocan en una fuente.
En una tacita se pone el aceite con el vinagre de módena y sal, se le
añade el perejil y se mezcla sin batir. Para terminar se reparte esta salsita sobre los pimientos.
Comentarios:
Como pintxos fríos, estos pimientos son muy sencillos de preparar y muy
aceptados. Casan muy
bien con cerveza, vinos blancos y txacolí.
Pimientos rellenos de atún |
PIMIENTOS RELLENOS DE
CARNE
Ingredientes para seis personas:
Veinticuatro pimientos del piquillo
Doscientos cincuenta gramos de picadillo de carne de
ternera.
Doscientos cincuenta gramos de picadillo de carne de
cerdo.
Dos huevos
Cuatro cucharadas de salsa de tomate.
Un vasito de vino blanco.
Un diente de ajo.
Una cucharadita de perejil picado.
Cuatro cucharadas de harina.
Una pizca de pimienta.
Aceite de oliva y sal.
Preparación:
Al
abrir los botes de los pimientos, se reserva el jugo que queda después de
escurrirlos.
En una fuente honda, se pone toda la carne y
se sazona con sal y pimienta. Se pela el ajo y se pica muy fino. Se le añade a
la carne junto con el perejil y se mezcla todo muy bien.
En una sartén grande, se pone una cucharada
de aceite y se calienta a fuego suave. Se vuelca la mezcla de carne y se le
añade el vino. Se sofríe muy suavemente hasta que la carne pierda su color rojo
y el olor de alcohol desaparezca. Se apaga el fuego y a continuación se le
añade la salsa de tomate y por último un huevo batido. Se mezcla bien y con la
masa obtenida se van rellenando los pimientos con ayuda de una cucharilla,
procurando que las cantidades introducidas en cada uno sean iguales.
Una vez rellenos, los pimientos se pasan por
la harina. Se prepara una sartén con abundante aceite y se calienta a fuego fuerte.
Se pasan los pimientos por el otro huevo batido y se fríen lo justo para que el
rebozado tome color. Se van colocando en una cazuela plana y cuando estén todos,
se añade el jugo que se ha reservado al principio, y agua justo hasta
cubrirlos. Se corrige de sal y se pone a fuego moderado sin dejar de mover la
cazuela para que no se peguen. Cuando el caldo se haya reducido se apaga el
fuego, se tapa la cazuela y se deja reposar.
Comentarios:
Quien no conoce los pimientos de piquillo de la Ribera de Navarra. Lodosa,
Mendavia ….
Cuando llega la época, es rara la casa donde
no haya alguien asando pimientos en un tambor metálico girando sobre las
brasas. Después, los pelan y los embotan. Parte de este delicioso producto se
queda en la casa y el resto sale al mercado. Guisarlos rellenos de carne, como
se ha explicado anteriormente, son una forma de conseguir un plato suculento y
contundente. Es aconsejable servirlos al día siguiente de su preparación.
Pimientos rellenos de carne |