CONTAR GUISANTES, PELAR ALCACHOFAS, FREIR ESPÁRRAGOS.

Queridos seguidores y amantes de las cacerolas;

ha llegado la primavera y en los mercados aparecen los guisantes frescos, las alcachofas autóctonas y los espárragos naturales. Así que no he podido resistir la tentación y he preparado una menestra con estos tres elementos y  he aprovechado las hojas de alcachofa y los tallos de espárragos desechados para hacer una cremita muy agrable. Aquí no se tira nada. Lo de freir espárragos no solo es un dicho, ya que tengo una receta de espárragos fritos que es una delicia, pero esta la dejo para otra ocasión.


MENESTRA DE ESPÁRRAGOS, GUISANTES Y ALCACHOFAS NATURALES.

Ingredientes para cuatro personas:

Medio kilo de guisantes naturales.
Seis alcachofas.
Un kilo de espárragos naturales.
Dos dientes de ajo.
Un vasito de vino blanco.
Cuatro huevos duros.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:

Se pelan los espárragos con un pelador hasta eliminar toda la superficie fibrosa  y se ponen a cocer en abundante agua hirviendo con la sal suficiente para que queden sazonados sin pasarse. A los quince minutos se comprueba que estén blandos, se sacan y se ponen a escurrir. Después se les quita el tallo dejando solo las yemas. Los tallos se reservan para la crema.

Se pelan los guisantes y se hace lo mismo.

A las alcachofas le les quitan los tallos que se pelan dejando la parte central que es mas clara y carnosa. Se les quitan las hojas mas exteriores, se lavan y se cuecen igual que las otras verduras. Una vez que se comprueba con un cuchillo que están cocidas se escurren y se les quitan todas las hojas externas hasta dejar solo el corazón. Las hojas sobrantes se reservan para la crema.

En una cazuela plana se ponen cuatro cucharadas de aceite de oliva y se pone a calentar a fuego moderado con los dientes de ajo triturados. Antes de que el ajo tome color se añaden los guisantes y al cabo de un minuto las alcachofas partidas por la mitad. Acto seguido las yemas de espárragos. 

Entonces se incorpora el vino blanco y un poco del agua de cocer las verduras. Se deja reducir suavemente y se prueba de sal. Finalmente se adorna con los huevos duros partidos en cuartos.

Comentarios:

Tiene trabajo pero la verdura fresca es tan buena que merece la pena molestarse un poco. Se le puede añadir jamón serrano en el momento de rehogar los ajos, pero siempre con moderación (unos veinte gramos) ya que si nos pasamos el plato puede quedar un poco demasiado salado.

MENESTRA


CREMA DE ALCACHOFAS Y ESPARRAGOS CON LECHE DE ALMENDRAS

Ingredientes para cuatro personas:

Los tallos y las hojas y exteriores de seis alcachofas.
Los tallos de un kilo de espárragos naturales.
Tres patatas medianas.
Un cuarto de litro de leche de almendras.
Dos litros de agua.
Un diente de ajo.
Una cucharadita de jengibre sallado.
La punta de una cucharita de nuez moscada.
Un poco de pimienta molida.
Una cucharada de azúcar moreno.
Aceite de oliva y sal.

Preparación:

Las hojas de alcachofa y los tallos de espárragos de la anterior receta se trituran y se pasan por el pasapurés. Debe de quedar un caldo del color de la verdura, y con su aroma característico.

Se rehogan las patatas peladas y troceadas junto con el diente de ajo, en un poco de aceite de oliva. 

Se cuece todo con el agua justa y se tritura. Se añade este puré de patata, que debe de quedar gordito, al caldo de verdura. Se mezcla bien y se añade el jengibre, la nuez moscada, el azúcar y la pimienta. Se sazona de sal y se deja calentar suavemente mientras se va vertiendo la leche de almendras. Para que quede homogéneo, se puede mezclar con una mezcladora de masa a velocidad baja.

No requiere ningún acompañamiento.


Comentarios:

Es un plato de aprovechamiento que queda muy rico. Conviene hacerlo en el mismo día que la menestra y guardarlo en la nevera. Así se deja preparado el primer plato del día siguiente.

CREMA DE ALCACHOFAS Y ESPÁRRAGOS

2 comentarios:

Blanca dijo...

Ni guisantes ni espárragos...menos mal que la cocina es un arte flexible. Los guisantes serán algo que nunca añadiré a un plato de motu propio porque odio su sabor y, en cuanto a los espárragos, sencillamente no disponia de ellos. Lo que si tenía eran habas, muchas habas (es una larga historia, esta), así que fue algo como pelar habas y cortar alcachofas. En cuanto al vino, una botella de rosado de Fuenteálamo que se estaba haciendo añejo en el armario. Ese, ese, el de la boda, el de Pedrín que desde el cafetín nos dijo: "casaros, casaros que yo traigo el vino "
El producto final quedó decente,tanto, que incluso declarados enemigos de las alcachofas se las acabaron comiendo

Blanca dijo...

La crema es otra historia. Igual es que me falta la termomix esa, pero el primer producto del triturado de alcachofas da bastante repelús, te hace dudar de ti misma más que de costumbre. Terminé el proceso por aquello de experimentar, pero dudo que nadie que haya visto los pasos intermedios se atreva con esto.