Queridos amigos:

Cuando voy  a Londres me gusta ir a un restaurante japonés donde sirven una anguila exquisita y la mejor tempura de cangrejo que he probado. Antes de empezar, siempre nos preguntan si queremos misho, y nos presentan una sopa clara muy sabrosa. Entonces empecé a pensar que ese caldo se podría enriquecer con algo  consistente sin que desentonara. Y me acordé de la sopa de albóndiogas de pavo que en algunas regiones de España preparan en Navidad. Así que me puse a ello y este es el resultado. Si quereis un plato agradable, nutritivo y muy sano, os ofrezco esta receta.
Y además es muy sencillo de preparar.

Un beso

Beoña Igelmo


SOPA DE MISHO CON ALBÓNDIGAS DE PAVO



Ingredientes para cuatro personas:

Doscientos cincuenta gramos de carne de pavo.
Un diente de ajo.
Un huevo.
Una cucharada de hierbas aromáticas (tomillo, romero, albahaca).
Una pizca de curry molido.
Un huevo.
Dos cucharadas de misho rojo.
Un poco de harina.
Aceite de oliva y sal.



Preparación:

Después de picar el pavo y el diente de ajo, se mezclan ambos ingredientes con la mitad del huevo batido, el curry, las hierbas y una pizca de sal. Acto seguido, con esta masa, se preparan bolitas de tamaño suficientemente pequeño para que quepan en la boca, se enharinan someramente, para finalmente pasarlas por el aceite caliente vertido en una cazuela. Una vez rehogadas las albóndigas, se incorpora medio litro de agua y se le añade el misho. La sopa debe de hervir durante diez minutos aproximadamente. Con el resto del huevo, se hace una tortillita que se trocea y se añade al guiso.

Sopa de misho con albóndigas de pavo

Garbanzos al azafràn con verduras.

Queridos seguidores y amigos todos:

Empieza una nueva primavera fría y lluviosa. Por eso en lugar de ensaladas fresquitas sigue apeteciendo un potaje caliente y reparador. Entonces me he preguntado ¿Por que no una combinación de verduras y legumbre? Y me he acordado del maravilloso guiso inventado un día por mi marido, de garbanzos al azafrán con verduras. 
Esta receta está en mi libro de "COCINA CON SABOR", como ejemplo de plato sabroso y muy sano, a prueba de dietas contra el colesterol, y apta para vegetarianos, veganos y demás modalidades dietéticas.
Su preparación es sencilla y el resultado sorprendente.
Gustará a todos o a casi todos.
Un beso 
Begoña Igelmo




GARBANZOS AL AZAFRÁN.


Ingredientes para cuatro personas:

Un cuarto de kilo de garbanzos.
Dos zanahorias.
Un puerro.
Una cebolla y media.
Una hoja grande de acelga.
Cuatro tomates de rama.
Una puntita de cayena.
Varias hebras de azafrán.
Una pizca de pimienta.
Una cucharadita de bicarbonato.
Aceite de oliva y sal.


Preparación:

Los garbanzos se ponen a remojo con el bicarbonato la víspera. Al día siguiente, se pelan las zanahorias, se limpia el puerro y se ponen a cocer con los garbanzos en una olla a presión con agua. Es conveniente meter los garbanzos en un saquito de tela, de tamaño apropiado, para que no se rompan. Después de tapar bien la olla, se dejan durante veinte minutos desde que empieza a salir vapor.
Mientras tanto, se pelan los tomates y se les quitan las semillas. A continuación se cortan en daditos. Se limpia la acelga, se le quitan los hilos y se trocea. Se pica la cebolla.
En una cazuela con seis cucharadas de aceite de oliva, se sofríe primero la cebolla hasta que se ablande. Después se añade la acelga y por último el tomate. Se cocina sin dejar de remover durante cinco minutos y se apaga el fuego.
Se abre la olla y se sacan los garbanzos. Después de comprobar que están blanditos, se añaden al sofrito, se mezclan bien y se cubre con el caldo de la olla. Se vuelve a encender el fuego, dejándolo en moderado y se añade la pimienta, la cayena y el azafrán. Se deja que todo hierva durante un cuarto de hora y se sazona con la sal.


Garbanzos al azafrán

Bacalao fresco al txakolí con berberecos

Queridos amigos:

Después de las tremendas nevadas ya parece que nos lega un atisbo de mejora del tiempo.
Son muchos los nuevos platos que he ido haciendo según el contenido de frigo y despensa.
He experimentado con cremas y purés calentitos, con carne de pavo, tan sana ella, y también con un pescado que últimamente se ve mucho mercados y pescaderías. Me refiero al bacalao fresco. El otro día me encontré con uno envasado y con un letrero que decía "En su punto de sal". Entonces me dije. Vamos a probar.
Efectivamente tenía su punto de sal, y se me ocurrió combinarlo con unos berberechos frescos y ese vino que a mi me encanta para acompañar tapas y aperitivos. Me refiero al txakolí.
La receta es sencillísima, de  poco trabajo y muy agradecida.

Un beso a todos y buen provecho

Begoña



BACALAO FRESCO AL TXACOLÍ CON BERBERECHOS.
 
 
Ingredientes para dos personas:
 
Doscientos cincuenta gramos de bacalao fresco.
Cien gramos de berberechos.
Un diente de ajo.
Una cucharadita de harina.
Una pizca de pimienta cayena.
Una cucharada de perejil picado.
Un vaso pequeño de txakolí (cien mililitros).
Aceite de oliva y sal.
 
Preparación:
 
Mientras los berberechos reposan en agua fría con sal, se revisa el bacalao y se quitan las espinas con unas pinzas. Acto seguido se enharina muy someramente.
En una cazuela plana con seis cucharadas de aceite de oliva se ponen a rehogar el ajo fileteado y la cayena. El ajo debe de retirarse en cuanto tome color. Acto seguido se añade el bacalao para sellarlo por los dos lados. Finalmente se deja el pescado con la piel para arriba y se retira del fuego.
En una sartén con un poco de agua se abren los berberechos después de escurrirlos y el caldo que sueltan se añade bien colado al bacalao, así como el vino y se pone la cazuela a fuego moderado sin dejar de mover durante unos diez minutos. En ese momento se retira del fuego observando si la salsa ha espesado. Si  no es así, se retiran los trozos de bacalao y se procede a batir el líquido hasta conseguir que emulsione. Seguidamente se incorpora el bacalao y los berberechos, se corrige de sal,  para finalmente adornar con los ajos fritos y el perejil picado.      
 
 
Bacalao al txakolí con berberechos
 
 
Queridos amigos blogueros:

Hoy os traigo un tema muy especial. Se trata de una auténtica promesa en el mundo de la gastronomía. Mi querida nieta Eva Sandoval. Ella os ha preparado unas maravillosas yemas de Santa Teresa.
Se trata de una receta muy sencilla pero con un resultado espectacular. Os aconsejo probarla.
 Un beso a todos.

Begoña





YEMAS DE SANTA TERESA
 
 
Ingredientes para dieciocho yemas:
 

Seis yemas de huevo.
Seis cucharadas soperas de azúcar.
Tres cucharadas de agua.
Corteza de limón.


Preparación:

En un cazo se pone el azúcar, la corteza de limón y el agua. Se deja cocer durante ocho minutos a fuego lento removiendo de vez en cuando. Después se añaden las yemas sin parar de remover hasta que no se pegue a las paredes. Acto seguido se deja enfriar completamente. Se hacen bolitas y se envuelven en azúcar.






Queridos amigos:

Estamos ya en el último mes del año, y después de unos meses de otoño templados y agradables (al menos aquí en el norte) ha empezado el mal tiempo con lluvia viento y demás meteoros propios del momento.
En esta época me acuerdo de los pucheros con col o berza, como se decía en casa de mi abuela.
Esta humilde hortaliza, con el frío recoge sus hojas dando lugar a esos repollos redonditos y preciosos que vemos en los mercados.
La col se puede cocinar de muy diversas maneras y acompaña como guarnición muchos platos.
Al ser una verdura barata, es propia de cocinas sencillas, y como en tantas ocasiones, una comida de gentes humildes se convierte en un plato delicioso.
A mi me encanta prepararla en compañía de otro producto de las huertas de pueblo: el nabo. La hago en forma de sopa y os aseguro que en las noches frías esta sopa de coles y nabos resulta reconfortante y muy, muy agradable.

Un beso a todos y que entreis bien en el invierno

Begoña




SOPA DE NABOS Y COL CON HOJAS DE CURRY


 Ingredientes para cuatro personas:

Doscientos gramos de col.
Dos nabos.
Un puerro.
Una penca de apio.
Una cucharada de hojas de curry.
Aceite de oliva y sal.


 Preparación:
  
Se lava el puerro, se le quita la parte verde y la raíz y se corta en rodajas finas. Se lavan los nabos, se les quita la parte de arriba y se pican. Se pela bien la rama de apio para que no tenga hilos y se pica. Por último, se lava la col, se le quitan las hojas estropeadas y se pica.
En una cazuela con seis cucharadas de aceite, a fuego moderado, se echan las verduras y se rehoga todo durante dos minutos, removiendo bien para que no se quemen. Se  añade un litro y medio de agua y se deja hervir durante unos veinte minutos aproximadamente, se añaden las hojas de curry y se deja durante otros cinco minutos. Se añade sal hasta el punto de sazón y se sirve calentita.

                                               
Comentarios:

Coles y nabos. Frugal, austera, monacal. Pero con el toque del apio y las hojas de curry, la gama de sabores resulta sorprendente. Y es que ya se sabe que es en los monasterios donde, a lo largo de los siglos, se ha ido desarrollando una gastronomía exquisita empleando los elementos mas sencillos.

Sopa de coles y nabos